El cuartel se llama: “Remigio Antonio Fernández”, en honor al lugareño caído en Malvinas, y uno de los hombres héroes recordados en su comunidad Correntina.
En medio de los incendios, estos trabajadores iniciaron la difusión por redes que llegó hasta el influencer Santi Maratea.
Este pequeño cuartel de pueblo, con piso de tierra y paredes sin revocar, fue el primero en reclamar más recursos para comprar una camioneta y poder combatir el fuego que devoraba el parque nacional Iberá.
También se les hizo entrega a los Bomberos Voluntarios de sus nuevos equipos para combatir incendios, una camioneta ploteada, y todos los elementos necesarios para su actividad de salvar vidas y preservar el patrimonio de la comunidad.