Romina Arroyo pidió al Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta que entregue gas pimienta y otros dispositivos de defensa a las mujeres que hicieron denuncias penales por violencia de género.
La concejal Romina Arroyo (Salta Tiene Futuro) afirmó ayer, en la sesión del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta, que la provincia debería contar con una plan de acción «serio y acorde» para la lucha contra la violencia de género.
«Vemos que pasa el tiempo, los años, y que los femicidios se acrecientan», al igual que las denuncias, sostuvo, aunque en este último aspecto dijo que el aumento de las denuncias es positivo porque las mujeres se animan a radicarlas.
Y pidió al Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta que las mujeres que han realizado una denuncia penal «cuenten con un kit de protección contra la violencia de género» que tendría que estar compuesto por gas pimienta y un aparato similar a las pistolas Taser. Contó que en una reunión que mantuvo en un barrio salteño las mujeres le relataron que compraban esos kits en las redes sociales.
«Me parece muy bien y me gustaría que sea el Estado quien se lo provea a una víctima de violencia de género», afirmó. «Sería muy bueno que las mujeres puedan estar armadas y contar con esta protección, sería un buen mecanismo que le daría seguridad a las mujeres», agregó, aunque reconoció que muchas de las víctimas se encuentran en una grado de vulnerabilidad psicológica o física, cuando no ambas, y en muchos casos a eso se suma el hecho de que conviven con sus hijos.
Previendo las críticas, Arroyo, que es árbitra de boxeo, aseguró que no le parece «alocada» su idea y que lo planteará en la Comisión de la Mujer del Concejo capitalino, espacio que preside. Y añadió que quizás su propuesta puede traer discusión, pero, les preguntó a los demás ediles, «¿prefieren una mujer muerta o una mujer que se defienda?».
Concientización en Seguridad Vial
Por otro lado, los concejales de la ciudad de Salta crearon el Programa Integral de Concientización en Educación y Seguridad Vial, que buscará dar difusión a las normas básicas de circulación que se establecen en la Ley Nacional N° 24.449, y en la ordenanza N° 14.395. La iniciativa propone que se priorice su visibilización en los medios gráficos, con el fin de lograr una mejor convivencia entre las personas que integran la movilidad urbana.
El autor del proyecto, Santiago Alurralde (Salta Tiene Futuro), expresó que se trata de una nueva herramienta que tiene el Ejecutivo Municipal a cargo de Bettina Romero, e indicó que poner en marcha este proyecto es incentivar continuamente a la educación vial, puesto que «una Semana del Peatón», que se implementa anualmente, «no nos dio resultado».
«Lamentablemente, muere gente en siniestros viales y muchas cosas pueden ser evitables», sobre todo, «con un poco más de enseñanza y difusión», precisó el edil, que preside la Comisión de Tránsito del Concejo. En ese sentido, el programa dispone que se realicen campañas una vez por semestre y a lo largo de una semana completa.
Se deberán implementar principalmente en las zonas de mayor afluencia vehicular y peatonal que determine la autoridad de aplicación, que se supone será la Secretaría de Movilidad Ciudadana. Además, se publicitarán mediante folletería, cartelería estática, pantallas LED y spots en medios masivos de comunicación, orientadas siempre a la importancia de la seguridad vial.
Las campañas tendrán que indicar, mediante imágenes precisas y texto breves, las acciones correctas e incorrectas de conducción frecuentes en la vía pública. Por lo que la autoridad de aplicación, deberá diseñar las estrategias para generar un impacto, una comprensión y una llegada del mensaje a la sociedad.
La concejal Rosa Herrera (Propuesta Salteña) coincidió en que se trata de otra norma para «evitar la siniestralidad que todos los días vemos». En ese sentido, recordó que a fines de octubre, en la sesión 26, se aprobó un proyecto de su autoría para la creación de una Escuela Municipal de Educación y Seguridad Vial en la ciudad de Salta. «Fue un modelo en todo el país y este programa viene a sumar», refirió.
Mientras que Laura García (Frente de Todos), aseguró que la creación de este nuevo programa es «un llamado más a los funcionarios» para que hagan uso de las herramientas que se les brinda desde el recinto, ya que denunció que muchas de las normas aprobadas «las tienen cajoneadas».
«Esta ordenanza es importante, pero si la van a tener cajoneada», no. «Ojalá, Dios quiera que, por el bien de ella (Romero) y todos sus votantes, llegue al final de su gestión porque al paso que va, no creo», apuntó.
Por su parte, Arroyo también apuntó a que se ejecuten las normas aprobadas y cuestionó que haya un escaso número de agentes de tránsito para la principal capital de la provincia. Según la edila, hay entre 10 y 20 inspectores. En relación al programa, afirmó que se tratan proyectos concretos que «si se aplican pueden mejorar la calidad de vida que tenemos», por lo que dijo que requieren de un presupuesto propio.
De nuevo contra las ciclovías
No es extraño que Arroyo se refiera a las ciclovías que están en el centro salteño. Pues en varias oportunidades señaló que pocas personas las usan, que están mal pensadas, que se hicieron de manera inconsulta y que tuvieron un presupuesto superior al que en verdad requerían. En la Capital, el Plan de Ciclovías tiene dos arterias que suelen ser el foco de las críticas, la que se encuentra en la avenida Belgrano y la de la calle Alvarado.
La edil contó, en la etapa de Manifestaciones, que juntó firmas de los vecinos que tienen las ciclovías en sus veredas y aseguró que el 99% «está en contra de las ciclovías», señalando que se les dificulta el tránsito, o les ocasionan accidentes. «Las ciclovías no se usan, las usan 3 o 4 personas», expresó.
La concejal Herrera también se mostró en disconformidad, y adelantó que si Arroyo presentara un proyecto sobre la problemática de las ciclovías, ella lo apoyaría porque «siempre fui una crítica». Aseguró que no son una solución para los ciclistas porque «no se trabajó como correspondía», ya que dijo que tendría que haberse realizado un estudio técnico sobre su diseño e impacto.
Por su parte, Raúl Córdoba (STF) señaló que votará en contra de cualquier proyecto que detenga el funcionamiento o desarrollo de las ciclovías. «Tal vez se pueda usar otro tipo de sistema», como una tecnología fija, pero no eliminarlas, sostuvo.