Es un día en el que tanto las nueras como los yernos correspondientes regalan o tienen un detalle con sus respectivos suegros. El motivo es obvio, agradecer la figura del suegro dentro de la familia. Su función, su papel dentro del núcleo familiar.
El origen de esta celebración es otorgarle un reconocimiento a la figura del suegro por el esfuerzo que hacen dentro de cada unidad familiar. Ellos pasan de ser padres a ser suegros, a tener otro roll, a tener un papel nuevo dentro de una familia que se amplia.
La relación que tengamos con el suegro es muy importante. El suegro puede pasar de ser padre de uno de los miembros de la pareja a ser padre de ambos si la relación es saludable. Los suegros suelen aportar mucho a la familia. Participan de forma activa en todas las celebraciones, velan por el cuidado y seguridad de los miembros, cuidan y disfrutan de los nietos y un largo etc.
Tener una sana relación con los suegros puede hacernos muy felices. Puede aportarnos muchísimas cosas positivas si somos conscientes de ello y trabajamos por una buena relación.
La figura del Suegro es un «clásico», es decir, casi siempre existe, casi siempre hay un miembro de la familia que lo representa. Podemos tener una idea seria del suegro, intocable, poco accesible, pero nos equivocamos. Podemos tener una relación fantástica. Los suegros son personas adultas que nos llevan ventaja en experiencias y vivencias. Podemos aprender muchísimo de ellos.
También podemos tener una relación muy divertida con el suegro y compartir hobbies o aficiones. Puede unirnos la gastronomía por ejemplo. Siempre hay puntos en común que podemos encontrar.