Los tres jueces que votaron en disidencia advirtieron que ahora están en peligro otros derechos a la privacidad, vinculados a las relaciones entre personas del mismo sexo.
Como se sabe, la Corte Suprema de Estados Unidos revocó la sentencia “Roe vs. Wade” de 1973, que durante casi medio siglo garantizó el derecho de las mujeres al aborto en el país, con lo que dejó en manos de cada estado la potestad de autorizarlo o no.
Cinco de los seis jueces conservadores del tribunal, de nueve miembros, firmaron la opinión de la mayoría: Clarence Tomas, Samuel Alito, Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barret; mientras que tres disintieron: Esteban Breyer, Sonia Sotomayor, y Elena Kagan.
Con este fallo, además, la Corte reabrió el debate sobre derechos ya consolidados, vinculados al matrimonio igualitario, las relaciones entre personas del mismo sexo y hasta el derecho a la anticoncepción.
«En futuros expedientes» sobre el respeto de la privacidad, «deberíamos revisar todas las jurisprudencias», escribió el juez Clarence Thomas, en un alegato personal que acompañó a la decisión.
El magistrado cita tres sentencias: «Griswold v. Connecticut», de 1965, que consagra el derecho a la anticoncepción; «Lawrence v. Texas», de 2003, que declara inconstitucionales las leyes que sancionan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, y «Obergefell v. Hodges», de 2015, que protege el matrimonio para todos en los Estados Unidos.
Según el magistrado, como estas jurisprudencias se basan en el mismo precepto de la Constitución que el que protegía el derecho al aborto, la Corte tiene «el deber de ‘corregir el error’» que establecieron. Habría entonces que analizar si otros apartados de la Constitución «garantizan el sinfín de derechos» así «generados», explicó.
Por ahora, la de Thomas solo es la opinión de uno de los nueve jueces que integran el máximo tribunal estadounidense. Sin embargo, con la decisión de este viernes podría reabrirse el debate sobre los mencionados derechos adquiridos por los estadounidenses.
Así lo advirtieron los tres magistrados progresistas que votaron contra la mayoría, que se han desvinculado de la decisión porque, recalcaron, «pone en peligro otros derechos a la privacidad, como la anticoncepción y los matrimonios homosexuales».
Vale recordar que la remodelación de la Corte Suprema se realizó bajo la presidencia de Donald Trump, quien nombró a tres nuevos jueces dando una clara mayoría a los conservadores. De hecho, el exmandatario celebró el fallo de este viernes.