• Un grupo de conservacionistas liberó tres jaguares —una madre y dos cachorros— en el Gran Parque Iberá en el noreste de la provincia argentina de Corrientes en un intento de repoblar el ecosistema local.
• No ha habido jaguares en los Esteros del Iberá en 70 años, después de que la caza y la pérdida de hábitat los llevaran a la extinción local.
• El objetivo definitivo del programa de reintroducción del jaguar es restablecer una población sana y genéticamente diversa de jaguares en el Gran Parque Iberá, que tiene la capacidad de albergar unos 100 jaguares, según los conservacionistas.
Han pasado 70 años desde que los jaguares dejaran sus huellas redondas de cuatro dedos en el suelo de los Esteros del Iberá, un tramo de 1.3 millones de hectáreas de pantanos, vías fluviales e islas en la provincia argentina de Corrientes. Hoy, sin embargo, esta vieja historia comienza a cambiar.
A inicios de diciembre, un grupo de conservacionistas abrieron una jaula para liberar a dos cachorros de jaguar de 4 meses, Karai and Porã, y a su madre, Mariua, en el Parque Nacional Iberá, un área protegida de 709 717 hectáreas establecido en 2018 por la ONG Tompkins Conservation. Esta liberación es parte de un gran plan para repoblar los Esteros del Iberá con la reintroducción de varias especies, entre ellas el jaguar (Panthera onca), que fue llevado a la extinción local debido a la caza y la pérdida de hábitat.
Sebastián di Martino, director de conservación en la Fundación Rewildling Argentina, el gobierno argentino, la administración de parques nacionales de argentina y el gobierno provincial de Corrientes dijeron que la liberación de los jaguares es resultado del trabajo de 10 años.
“Para nosotros es increíble […] ver a los animales dejar la jaula en el video y dejar sus huellas en medio de los Esteros del Iberá”, dijo di Martino a Mongabay en una entrevista. “Hemos tenido la oportunidad de verlos dos veces, libres [en el parque]. Es un gran logro para nosotros”.
Antes, las poblaciones de jaguar se expandían por toda América, desde el suroeste de los Estados Unidos hasta la Patagonia, en el sur de Argentina. Pero la especie, que está clasificada como Casi Amenazada por la UICN, ha sido erradicada del 40 % de su área de distribución original debido a la pérdida de hábitat y la fragmentación, la caza y los conflictos entre humanos y vida silvestre.
En Argentina, la situación es especialmente grave. En los últimos 150 años, los jaguares han perdido más del 95 % del territorio, según di Martino. Se calcula que solo quedan entre 200 y 300 jaguares en el país, principalmente en las provincias de Salta, Jujuy y Misiones, aunque también upodrían quedar algunos en los bosques del Chaco de las provincias de Chaco, Formosa y Santiago del Estero, según precisó el investigador.
El plan es liberar al menos otros seis jaguares en el parque Iberá a lo largo de un año con el objetivo de crear una población sana y genéticamente diversa, dice di Martino. El equipo empezará liberando hembras, ya que tienen “territorios más pequeños y se dispersan menos”, lo cual podría ayudar a garantizar que los jaguares permanezcan en el parque.
“Una vez hayamos liberado varias hembras, liberaremos el primer macho porque el macho establece el territorio basándose no solo en la disponibilidad de presas, sino también en la disponibilidad de hembras, y si no hay un grupo de hembras que ya viva en el territorio, también se empezaría a dispersar [en búsqueda de hembras]”.
“No solo estamos restaurando una población donde las especies se extinguieron, también estamos aprendiendo a reproducir y preparar jaguares para reintroducirlos en la naturaleza. Esperamos que esta experiencia sirva para guiar el camino de la recuperación del jaguar en muchas regiones de América”. Expresó el responsable del proyecto.