Desde la Puna y desde localidades del Valle de Lerma caminan grupos más reducidos que otros años.
En las rutas y caminos del Valle de Lerma y de la Puna circulan los peregrinos en burbujas hacia el Milagro salteño. Son grupos reducidos de caminantes, y en otros casos llegan en bicicletas. No es el mismo tiempo de peregrinar cuando hay una pandemia.
Desde el domingo a la mañana y hasta hoy las burbujas peregrinas recorrerán los diferentes caminos hacia Salta capital. Así están llegando desde la puna salteña, la Quebrada del Toro, Chicoana y la zona sur del Valle de Lerma. Por estos caminos también aparecen los peregrinos en pequeñas cantidades de los Valles Calchaquíes.
Aunque las autoridades intentaron desalentar estos movimientos, como es de costumbre para estas fechas del Milagro numerosos pobladores comienzan a peregrinar hacia la Catedral de Salta.
Tiempos difíciles
La pandemia ha sido motivo de postergaciones de muchos encuentros de peregrinos. Aunque los caminantes de cientos de kilómetros han hecho hasta lo imposible para no faltar a su pacto de fe con los santos patrones de Salta, las dificultades para transitar son variadas.
Los caminantes de este año no tienen el acompañamiento de la policía ni de los municipios de la zona. La situación sanitaria es aún complicada, a pesar de estar controlada.
Así y todo, los peregrinos igual se lanzaron a sus largas travesías entre valles y montañas. Las noches se hicieron interminables en cada camino que emprendieron. Los cuidados han sido extremos. Los grupos no superan las cincuenta personas. Las burbujas se separan entre 10 a 20 personas.