Una vez identificada la carta, las autoridades postales convocaron a los Carabineros del departamento de San Donato Milanese.
El cuerpo policial inició una autorización bajo la autorización de la fiscal adjunta de Milán, Alessandra Cerreti.
Según el diario Corriere della Sera, la carta tenía además un mensaje relacionado con el juicio iniciado en el Vaticano el 27 de julio contra diez personas, entre ellas un cardenal, por supuestas irregularidades en la compra de propiedades de la Santa Sede.