El pequeño ejemplar fue nombrado como Peabody y fue rechazado por su madre ya que no alcanzaba su ubre para tomar su leche y alimentarse, por lo que su vida estaba corriendo gran peligro.
De hecho, algunos veterinarios recomendaron sacrificarlo por lo que Faith Smith decidió adoptarlo para darle una oportunidad y lo llevó a su vivienda para brindarle todo los cuidados necesarios para sus pocas semanas de vida.
La mujer entrenadora de caballos miniatura en San Diego (California) consideró que Peabody puede ser el “caballo más pequeño del mundo a su edad” y por eso decidió cuidarlo dentro su vivienda como si fuera una mascota.
“Los caballos nunca son animales de interior, pero Peabody es tan pequeño que nunca podría vivir al aire libre a menos que crezca, y no estamos seguros de si lo hará. En la actualidad, vive dentro de la casa con los perros”, indicó Smith.