Ante el incremento de infecciones víricas respiratorias como la influenza o gripe, bronquiolitis; o inmunológicas como la alergia; el Ministerio de Salud Pública comparte recomendaciones orientadas a prevenir estas enfermedades, que afectan a niños y adultos:
• Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón: antes de comer, elaborar alimentos o proporcionarle a un niño, después de ir al baño o asistir a un niño o adulto en el cambio de pañales, luego de toser, estornudar, manipular basura y otras acciones de la vida cotidiana.
• Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo.
• Ventilar todos los ambientes del hogar diariamente.
• Abrigar adecuadamente a los niños. Para ello, es importante considerar algunos factores como la edad: los bebés menores de tres meses se enfrían más rápido, por lo cual, es necesario abrigarlos con una o dos prendas más que las que usaría un mayor. Entre los tres meses y un año, deben tener una prenda más que el adulto y, los mayores de un año, la misma cantidad de ropa que los padres.
• No exponer a los niños, especialmente menores de un año, al contacto con personas que puedan estar cursando una enfermedad.
• Tener al día el esquema de inmunización del Calendario Nacional de Vacunación y visitar periódicamente al médico para control pediátrico.
• En cuanto a la alimentación del bebé, se recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad, y luego continuar hasta los dos años o más con alimentación complementaria adecuada.
• Otra recomendación importante es prescindir del consumo de tabaco, mantener los ambientes libres de humo y no exponer a niños a que aspiren aire viciado.
• También, es fundamental no automedicarse, y siempre consultar con un profesional antes de consumir o suministrar a un menor cualquier producto medicinal. El consumo de remedios sin receta puede ocasionar intoxicación, ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultar un diagnóstico correcto, entre otras consecuencias.