En el estadio del Granate, abrió la cuenta Zuculini; aumentó De la Cruz con un doblete
River pisó fuerte en La Fortaleza. Lo que parecía ser una parada brava, terminó siendo una inyección de confianza. Después de más de cuatro años, Marcelo Gallardo volvió a repetir por tercer partido consecutivo el equipo titular y los once iniciales que ya parecen una fija volvieron a responder con creces: el Millonario se impuso por 3-0 frente a Lanús, ganó su segundo partido en la Liga Profesional, alcanzó los 600 goles en el ciclo del Muñeco y potenció niveles individuales y colectivos.
Hay cinco noticias positivas que se llevó Gallardo del Sur: la consolidación del gran momento de Matías Suárez; la reinvención total de Bruno Zuculini, autor del 1-0 y asistidor en el 2-0; la confianza en alza de Jorge Carrascal y Nicolás De La Cruz, autor de dos goles; la presencia de la efectividad que le faltaba en área rival con nueve goles en los últimos tres juegos; y la solidez defensiva que ganó con la dupla Díaz-Martínez, sin recibir tantos en estos últimos tres encuentros. Pero no todo fue redondo: Suárez salió tras 60 minutos con una molestia en el aductor que preocupa, mientras el calendario de agosto apremia.
River está más ordenado y es más inteligente. Perdió un delantero, pero ganó en todas las líneas. La defensa tiene más solidez y los laterales ya no son la vía central del ataque; los mediocampistas llegan al gol, se complementan con facilidad para dominar y tocar en corto y construyen ataques con más paciencia y tranquilidad; y la dupla de ataque que conforman Suárez y Braian Romero entiende cómo y cuándo acelerar para generar peligro. Eso sí, cuando entiende que es momento de jugar rápido y ser vertical, lo hace. Pero sin ese frenesí que intentaba imponer casi ciegamente. Piensa, se asocia y juega. Y lo hace bien.
Con el triunfo, River alcanzó los seis puntos en la Liga. Pero la mayor tranquilidad viene desde lo futbolístico. Gallardo entendió que era el momento de cambiar. Cambió y acertó. Quizás, en el momento justo: en agosto tendrá nueve partidos en 29 días que afrontar entre la triple competencia. Y tres de ellos serán cruciales. El próximo miércoles 4 de agosto jugará frente a Boca en La Plata los octavos de final de la Copa Argentina y entre los miércoles 11 y 18 definirá su suerte en los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro. Así, las instancias cruciales parecen llegarle en un buen momento al Millonario, que no parece estar cerca de su techo. Tiene todo para seguir creciendo.