A poco de la muerte de su tercer hermano a causa de un asesinato, el jugador de fútbol Miguel Torrén expresó su dolor.
A pesar de su exitosa carrera como jugador profesional en Argentinos, Miguel Torrén no tiene una vida fácil ya que sus tres hermanos Walter, Gabriel y Luis fueron asesinados, y uno de ellos murió hace unos días.
Su madre murió electrocutada cuando él era muy pequeño y su padre tuvo que hacerse cargo de sus seis hijos. Desde chico fue descubierto por un hombre que le ofreció entrar en el mundo del fútbol, lo cual le cambió la vida para siempre.
Su familia se quedó en Rosario y entre 2010 y 2021 tres de sus hermanos murieron envueltos en hechos de violencia: “Ya no se puede vivir ahí”, dijo el defensor de Argentinos ante las tragedias familiares que le toca vivir.
Sobre la muerte de sus hermanos, Miguel Torrén dijo: “Son golpes durísimos, ya me había tocado con otros hermanos…”, dijo el jugador y reflexionó: “Es mi familia, por más que ahora esté lejos, las cosas te chocan”.
“Nosotros tuvimos una infancia muy difícil, cuando tenía dos meses a mi mamá le agarró corriente con un ventilador de piso y falleció. Mi viejo nos tuvo que criar a los seis, se rompía el lomo laburando”, reveló
Sobre el rumbo de su vida, diferente al de sus cinco hermanos, el joven futbolista expresó: “Gracias a Dios, a mí se me cruzó una familia muy buena que me ayudó a salir de la situación difícil que estaba pasando, el fútbol me ayudó a salir de un barrio complicado”, dijo en referencia al barrio en donde creció.
Una vez más, Miguel Torrén volvió a mostrarse molesto por las situaciones de violencia que se viven en Rosario: “No se puede vivir, ya no es más como antes, hay mucha gente que hace maldades, no te podés sentar en la vereda a tomar mates con tu familia o una gaseosa con tus amigos porque puede pasar cualquier cosa y lo más triste es que nadie hace nada”.
Cabe destacar que tras la muerte de su hermano, el jugador compartió en su cuenta personal de Instagram un mensaje emotivo y triste en donde lo despedía y le decía lo mucho que lo amaba.